Guillermito Puertas y la justicia

Bueno, pues aquí tenemos la prueba de que nuestro querido Bill Gates, ese señor tan entrañable del cual recordamos a su familia cada vez que Windows nos obsequía con uno de sus pantallazos azules, tuvo sus problemas con la justicia.

Más de uno querría verlo ahora de esta guisa. No está claro porque lo detuvieron; ¿atentado contra el buen gusto, quizás?
En cualquier caso seguro que en esta foto está más sonriente que en en estos días cuando hemos conocido que el código fuente de Windows ha sido robado y cirula por Internet. Todo un golpe para el hombre más rico del mundo.